Dele un toque de elegancia a una simple crema de calabacín añadiendo dados de feta asada con miel, un chorrito de aceite de trufa y escamas de trufa negra. Una receta ideal para un entrante refinado, pero que también se declina en versión individual para aperitivo.
Preparación: 25 minutos • Cocción: 30 minutos
Ingredientes para 4 personas
Paso a paso
Para la crema de calabacín
- Lave los calabacines y córtelos en rodajas (conserve la piel para obtener un bonito color verde).
- Rehogue los calabacines 3 minutos en un poquito de aceite de oliva, cúbralos con agua y deje cocer unos 15 minutos a fuego medio/fuerte.
- Cuando los calabacines estén cocidos, escúrralos (conserve el agua de cocción para añadírsela a la crema si fuera necesario) y mézclelos hasta obtener una crema sin grumos.
- Añada un chorrito de nata o un poco de mantequilla, como guste.
Para el queso feta
- Precaliente el horno a 200 °C.
- Corte el queso feta en dados.
- Embadurne los dados con la miel a la trufa de verano y un chorrito de aceite de oliva a la trufa negra.
- Hornéelos durante 10 o 15 minutos y vigile hasta que se doren.
- Saque el queso feta del horno y resérvelo.
Emplatado
- Corte la trufa negra en láminas muy finas.
- Sirva la crema en cuencos, disponga el queso feta asado con miel, rocíe con aceite de oliva a la trufa negra, añada una pizca de flor de sal a la trufa negra y añada las láminas de trufa negra.
- Sirva enseguida.
Fotografías: Aimery Chemin • Estilismo culinario: Coralie Ferreira