Los Felices Años 20: el apogeo del caviar en Francia
Es realmente durante los Felices Años 20 en París cuando el caviar se convierte en el símbolo absoluto del lujo y las celebraciones, sobre todo en los medios artísticos. Bajo el impulso de los inmigrantes, familias principescas y negociantes rusos que escapaban de la revolución bolchevique de 1917 y gracias al saber hacer de la casa Petrossian, el arte del caviar se impone poco a poco en las mejores mesas de la capital y en las recepciones más grandiosas.
Años 2000: el apogeo del caviar de cría
Ante el progresivo descenso de las poblaciones de esturiones en su medio natural, en el Convenio de Washington se declaró que todas las especies de la familia estaban amenazadas. Al final, desde el 2008 está totalmente prohibido pescarlas en el mar Caspio.
Desde los años noventa, empiezan a desarrollarse los criaderos. Petrossian participa ampliamente en su éxito y las acompaña transmitiéndoles su saber hacer con el fin de obtener un caviar de cría con las calidades y los sabores lo más parecido posible a un caviar salvaje.
En la actualidad, los criaderos se multiplican a nivel internacional: Estados Unidos, Francia, Italia, China, Israel, Bulgaria, Polonia, etc.
El lugar donde se crían los peces tiene poca incidencia en la calidad del caviar, es la especie de esturión del que procede el caviar lo que determina su singularidad. El salado preciso, la maduración y la selección meticulosa de los granos son especiales en cada especie de esturión y es de ese saber hacer único del que nace el caviar Petrossian.